El conferenciante aclaró de entrada e insistió en que lo que iba a explicar era su forma de hacer las cosas y no el cómo se deben hacer de ser las cosas. Recomendó escuchar todos los consejos que recibamos de tiradores expertos pero que no los hiciéramos nuestros sin, primero, experimentar, sin probar qué resultado nos dan nosotros: A cada tirador le funcionan cosas diferentes. Hay que averiguar cuáles nos van bien a nosotros y cuáles no.
Sobre las condiciones necesarias para el deporte
Destacó la mayor importancia, en nuestro deporte, de la mente sobre el estado físico
Parte física
Nuestro deporte no requiere una forma física especial, más allá de un adecuado tono muscular y resistencia. De hecho la “física” de los grandes tiradores es muy diversa, desde atlética a “fondona”.
Comentó la importancia de una buena posición. El la fija como aquella en que se siente cómodo (equilibrio y especialmente torsión del cuello, lo que le ha llevado a ir poniendo más ángulo del cuerpo/blanco con los años). Si en esa posición “natural” observa desviaciones a izquierda o derecha del tiro, corrige el arma. Menciona que muchos otros tiradores corrigen eso haciendo girar el ángulo cuerpo/blanco mediante rotación del pie “libre”.
En segundo lugar, habló de la parte física de la rutina de disparo:
- El agarre un agarre firme del arma, sin entrar en temblequeos.
- La tensión del brazo, ni mucha ni poca.
- El levantamiento del arma de forma pausada ni muy lento (consumiendo un tiempo que es escaso) ni muy rápido (que nos llevaría a desestabilizar la composición del brazo y tener que corregir en busca del punto de disparo). Comentó la alternativa utilizada por algunos tiradores que fijan la posición antes de cada serie, bajan a 45º con la orden de “atención” y suben ya con el conjunto brazo/arma montado como un todo para realizar el disparo.
En tercer lugar, Alberto demostró cronómetro en mano, que 20 segundos son tiempo suficiente para realizar 5 disparos de forma pausada. Y que también lo son 10 segundos si hemos hecho nuestra la rutina de disparo a base de entrenamiento.
Con entrenamiento es posible también interiorizar el lapso (los 10s, los 20s) sin necesidad de contar mentalmente, es decir, que nuestra sensación de paso del tiempo se aproxime a la realidad y, con ello, que produzcamos los 5 disparos dentro del tiempo disponible.
Se comentó la conveniencia de dedicar más tiempo a preparar y ejecutar el primer tiro y, en menor medida, del último.
En todo caso, es importante no entrenar defectos (no entrenar errores) y simplificar los movimientos (estamos en tiro rápido). Alberto nos advirtió de no caer en el sobre entrenamiento
La parte mental
Insiste nuevamente en la importancia de la mente en nuestro deporte, haciendo dos recomendaciones:
- Ser positivos, “nunca negativos”: “voy a hacer un 10” y no “a ver si no hago un 7”
- Ser resiliente ante el error: no dejar que nuestra mente se vaya al “lado oscuro” ante el error.
Adquirir una rutina de disparo también ayuda a la parte mental del deporte en especial de la concentración y la relajación. Alberto comentó que después de cargar el arma y apoyarse en la mesa hace, como si fuera su “mantra”, un repaso del cuerpo: agarre, tensión del brazo, realiza 3 o 4 respiraciones profundas y seguidamente empieza a pensar en los elementos de puntería.
Conclusión
- Interiorizar y automatizar los movimientos del tiro rápido entrenando.
- Entrenar la resistencia mental.
- Disfrutar.
Otros asuntos que se trataron en respuesta a preguntas
Rutina de entrenamiento
Alberto entrena habitualmente un mínimo de 3 días a la semana, constando la sesión:
- De una tirada completa (precisión rápido, 20 segundos rápido y 10 segundos), utilizando una diana en cada fase.
- De una repetición de la fase que peor haya salido (normalmente la de 10s).
En total le suele llevar una hora o una hora y media.
Armas
Alberto utiliza una Pardini SP .22 Standard, con carro intercambiable.
Nos explicó como y cada cuanto limpia su arma.
En fuego central, dada la diferencia entre el blanco de precisión y el blanco de duelo, hay que conocer el número de clics que se debe corregir.
Conveniencia o inconveniencia de entrenar fuego y aire de forma simultánea
La recomendación es elaborar un calendario anual de competiciones a las que uno quiere presentarse y entrenar en consonancia con ello, es decir, elaborar un calendario de entrenamiento con base en calendario de competiciones que uno quiere realizar.
En todo caso, hay problema en entrenar de forma simultánea en el tiempo aire y fuego.
NOTAS SOBRE ANSIEDAD Y RELAJACIÓN
Factores de la ansiedad
La ansiedad o estrés obedece a factores externos y sobre todo internos.
Ante la ansiedad caben dos respuestas:
- Entrenar nuestra mente: visualización, concentración, focalización, etc.
- Identificar y luchar contra los factores que crean la ansiedad, no huir. Si es necesario, reubicar los objetivos: que un tiro salga mal no implica que los siguientes no vayan a salir bien
Hay que trabajar las rutinas de entrada en competición, aquellas que nos ayudan a concentrarnos y relajarnos.
Hay que disfrutar con la competición
¿Cómo bajar las pulsaciones?
Mediante la respiración abdominal. En youtube hay vídeos que explican cómo hacerlo.
Técnicas de relajación
Se comentan la técnica de la cuenta atrás en respiración y la técnica de visualizar nuestro cuerpo cambiando de color lentamente de arriba abajo (cuerpo navi, del amarillo al azul).
El objetivo es centrar nuestra mente en algo concreto que nos ayude a estar focalizados: la escalera del acantilado por la que bajamos a la galería, el lago cuyo horizonte es la línea de tiro…)
Una vez tenemos el arma en la mano preparados para ejecutar el disparo conviene centrarse en la rutina de movimiento del brazo y fijación de los puntos de mira que hemos practicado.
Es conveniente adquirir la rutina de análisis de cada tiro Y tener en cuenta que si uno ha salido mal, el siguiente saldrá mejor
Se destaca la importancia de la libreta de tiro en la que, además de números, anotar las impresiones de cada entrenamiento y cada competición y, si fuera el caso, de tiros relevantes que nos han afectado anímicamente (buenos o malos).